Mi definición de egoísmo inteligente se basa en la premisa de que, primero están mis necesidades cubiertas antes de intentar cubrir las necesidades de otro. Malamente hemos aprendido que para ser BUENOS debemos anteponer los deseos y necesidades de otros a las nuestras.  En mi crianza la palabra egoísmo tenía una connotación sumamente negativa. Lo que me llevaba a cuestionarme cada vez que obedecía mis deseos o disfrutaba de algo que previamente no hubiera ofrecido a otros.

A lo largo de los años, aprendí que en realidad el hecho de vivir de esa manera, te impide desarrollarte como quien eres en realidad, ya que si todo lo que haces tiene que ver con los otros, no hay espacio para escuchar lo que hay dentro de ti, y terminas dándole a los demás lo que tú necesitas.

A través de este enfoque, te vas perdiendo de conectar con tus gustos, prioridades, tristezas y alegrías, apagando cada día tu identidad y perdiéndote en los roles que has ejercido a lo largo de tu vida, madre, esposa, profesional, amiga, hermana, etc.  Una vez aceptado, vas por la vida como pollo sin cabeza, confiriéndole el poder a otros sobre tus decisiones y tu forma de vivir, amoldándote siempre a lo que a los demás, hace felices. “Las necesidades de la mayoría pues”.

Con toda seguridad, y te lo digo con conocimiento de causa, veras como la vida te deja en cuenta de que por allí no va la cosa, y aparece una crisis con cualquier nombre, llámese trabajo, pareja o pandemia  y cuando miras hacia adentro te das cuenta que todo cuanto habías vivido ya no está en congruencia con quien eres en realidad.

Y es que ser feliz va mucho más allá de ser madre/padre, esposo/ esposa, jefe/empleado, es más profundo que hacer lo que les convenga a todos, ser feliz es estar enamorada de tu vida, con todos los triunfos y los fracasos, ser plenamente consciente y hacerte responsable de las decisiones que has tomado porque te han llevado a ser quien eres hoy. Es la única forma de sentirse orgullosa y valiosa después de haber vivido la mitad de tu vida.

Por el contrario, cuando vives bajo las sombra de otros, la felicidad se empaña con el hecho de que lo que dejaste de hacer o hiciste, es decir, las decisiones que tomaste, las tomaste  a través de otros y en ese proceso te perdiste del crecimiento que la decisión propia siempre te trae, independientemente del resultado. Pero lo más triste es que le negaste además el crecimiento a la persona por quien decidiste, de saber quién es y de lo que es capaz.

Obviamente, eso no lo ves sino hasta después de la crisis, en donde te preguntas y ahora? Por donde es la cosa? Deja que te diga que la cosa viene de adentro y nada más, es una cuestión de vitalidad. La receta no está en tomar alguna vitamina o cumplir a cabalidad un programa de ejercicio, que si bien te apoyan en la salud y el bienestar, no pueden hacer su magia hasta que tú no te reconozcas y te encuentres de nuevo más allá de lo que alguna vez creíste ser.

La receta para la vida es amar la vida, TU vida no la que otros quieren que vivas, probar cosas nuevas y asumir nuevas experiencias. Decir sí, cuando quieres y decir no, cuanto no te apetezca. Entender que la palabra “NO” es una frase completa y que es necesaria para acceder a lo que “SI” quieres.

Cuando entramos a la segunda mitad de nuestra vida, al fin podemos liberarnos de la necesidad de probar quienes somos ante los demás. Mientras miramos atrás vemos que al fin y al cabo no lo hicimos tan mal, una vida llena de éxitos y fracasos, pareja, familia, amigos, trabajo. Es posible que sintamos algún remordimiento, posiblemente desilusionamos a algunas personas, pero eso está implícito en la humanidad. Nos llegó la hora de centrarnos en nosotras en vez de enfocarnos constantemente en los demás. De comenzar a desarrollar nuestra alma.

Si a estas alturas todavía tenemos los problemas y las angustias de los demás en el primer lugar de nuestra lista de prioridades, es porque todavía tratamos de demostrar nuestra valía ante nosotras mismas y ante los otros. El balance que proporciona el descanso y la colaboración de quienes siempre recibieron la nuestra, es lo que nos ayuda a recobrar la energía vital. La mejor forma de perderte es intentar demostrarles a todos lo buena que eres y lo poco que necesitas de los demás.

Tosha Silver autora del libro Escandalosa Apertura, dice lo siguiente:

“Acéptate a ti misma absoluta e incondicionalmente. Es uno de los actos más radicales que puedes llevar a cabo en una cultura desquiciada que se beneficia del rechazo que sientes por ti misma” Yo diría de lo poco que te atiendes y te cuidas, se benefician todos menos tú.

A estas alturas de mi vida, el egoísmo inteligente me ha mostrado lo que es importante y lo que no, cuando me están ayudando y cuando me están castrando. Cuando me aman y cuando me utilizan. Puede que vea a mí alrededor personas con más logros que yo, bien por ellas,  pero ahora me siento capaz de lograr aquello que una vez me pareció inalcanzable. Se trata de aclarar el enredo en que se ha convertido tu vida enfocada en lo que se supone que deberías ser  y descubrir quién eres en realidad. El desafío consiste en desechar lo que crees que debes y aceptar lo que eres.

Ponerte de primera en la lista de prioridades es el primer paso, preocúpate más por lo que sientes y menos por lo que sienten los demás. Establece límites nuevos y despréndete de la necesidad de agradar, de cumplir con todos y buscar la perfección. Aprender a decir no a las imposiciones ajenas y decir “claro que sí” a lo que quiero. Aprende a ser una egoísta inteligente, y comenzara a surgir un camino nuevo en donde puedas reconocer tu valía, tal y como eres, con luces y sombras, perfecta como eres.

Alech